miércoles, 23 de abril de 2014

Qué hacer


Qué hacer para alimentar al grillo que canta estos días dentro del corazón. Hoy se me antoja duradera esta felicidad fácil, sin sentido aparente, estas ganas de desgastar palabras, de recorrer cada calle, cada cara, cada risa, cada piel hasta que se me queden fotografiadas en la memoria para poder rescatar, cuando esté lejos, una pequeña parte de mí que residirá en esta ciudad por siempre.

Qué hacer para mantener la fe en que cada curva, cada traspiés, cada fracaso, cada contoneo, cada broma del destino tienen una razón de ser y guardan una magia invisible a los ojos del presente.

Qué hacer para que la piel no se desgaste ante tanta estupidez, para que los pies no tengan ganas de echar a correr y de esconderse bajo el calor de las mantas, del hogar, de lo conocido.

Qué hacer para seguir disfrutando de las buenas compañías, para estar abierta a la ilusión por lo nuevo, a la atracción por lo desconocido, para mantener abiertas las compuertas del amor.

Qué hacer para no contagiarse de las prisas, de la impaciencia, de la cobardía, del mal gusto, de la pasividad... Para seguir creyendo que las cosas de palacio van despacio, que ser valiente vale la pena, que los detalles cuentan, que el arte se puede encontrar sobre una pequeña repisa y que al que algo quiere algo le cuesta.

Qué hacer... yo cerraré lo ojos, pensaré en tu olor a mil puertos, en el azul que tiñe cada uno de tus recovecos, en las millones de vidas que has visto pasear por tus playas, sentiré el nordeste que se empeña en despeinarme cada vez que me acerco a escucharte y pensaré en los míos que, al igual que yo, llevan tu horizonte por bandera allá donde se encuentren.







"Puede ser que mañana esconda mi voz por hacerlo a mi manera,
hay tanto idiota ahí fuera
y puede ser que haga de la rabia mi voz y con ella mi bandera,
sálvese quien pueda…"

https://www.youtube.com/watch?v=N1uTrIJCAOU

jueves, 17 de abril de 2014

Parte activa del juego



Dos jugadores, tú y yo, sentados frente a frente, miradas que viajan de las pupilas del otro al tablero, del tablero a las pupilas. Infinitas estrategias por elegir ¿Las reglas? Ésas las iremos poniendo tú y yo con sumo cuidado y respeto para evitar trampas, rabia y dolor ¿Jugamos?

Veamos...

Podría mover las fichas de tal forma que alcanzara mi objetivo sin apenas darte un suspiro, experimentaría un espejismo de placer que se esfumaría con parpadear, como suele ocurrir con casi todo aquello que se consigue sin apenas esfuerzo.

Mi jugada podría estar destinada a allanarte con mimo el terreno y que, así, llegaras cuanto antes a la meta, me gustaría tanto verte ganar... Pero creo que si te llevo del punto A al punto B sin tan siquiera dejar que te pares a observar las señales del camino, cuando tengas que emprender una nueva ruta, te perderás y no te habré... ¡no! no nos habré hecho ningún favor.

Así que me voy a decantar porque seas el que dirija el timón hacia tu destino, me gustaría observar cómo te las arreglas para bailar sobre el oleaje y contar estrellas que te orienten en este inmenso océano de dudas.

No pienses mal, la pasividad nunca ha sido mi compañera de viaje, yo también participo en el juego, es tan sólo que este juego necesita de ambos para que sea divertido, los dos seremos partes activas del mismo ¿Jugamos?








"So come on and do your little dance
Do your little dance for me
There´s everything you need to do
A little, little, little dance for me"


https://www.youtube.com/watch?v=yEqfMXRhitg

lunes, 14 de abril de 2014

El corazón que se trae por defecto


He avistado el mismo horizonte de antaño, sacude mi melena con recuerdos guardados en algún viejo estante que andaba escondido bajo los bártulos del presente.
Mis manos, mis ropas, mis gestos, los idiomas de mi mente, moldeados a lo largo de estos años, mezclan baldosas modernistas con losas de mármol, azul mediterráneo con canales pálidos y mis miedos con focos de escenario.
La cabeza luce más segura y alta, los pies sienten más firme el contacto con este manto verde y los ojos miran más curiosos y desafiantes las olas que aún están por romper.
Extraño músculo, ese que no ha dejado de contraerse desde que un día unas cuantas células lo cimentaran, él continúa su baile ajeno a tanta parafernalia, sigue el compás de los ritmos instintivos que le vinieron dados. De poco le han servido las técnicas de danza, los abrigos, corazas, escondites o neveras en los que tratar de encontrar cobijo... Cuando le tocan las ondas de la melodía adecuada, mi corazón sigue saltando conectado a lo más primitivo de su ADN y se entrega con todo su ser a la tarea.









https://www.youtube.com/watch?v=eJqBGXwCRWQ