Qué hacer para alimentar al grillo que
canta estos días dentro del corazón. Hoy se me antoja duradera esta
felicidad fácil, sin sentido aparente, estas ganas de desgastar
palabras, de recorrer cada calle, cada cara, cada risa, cada piel
hasta que se me queden fotografiadas en la memoria para poder
rescatar, cuando esté lejos, una pequeña parte de mí que residirá
en esta ciudad por siempre.
Qué hacer para mantener la fe en que
cada curva, cada traspiés, cada fracaso, cada contoneo, cada broma
del destino tienen una razón de ser y guardan una magia invisible a
los ojos del presente.
Qué hacer para que la piel no se
desgaste ante tanta estupidez, para que los pies no tengan ganas de echar a correr y de esconderse bajo el calor de las mantas, del hogar, de lo
conocido.
Qué hacer para seguir disfrutando de
las buenas compañías, para estar abierta a la ilusión por lo nuevo,
a la atracción por lo desconocido, para mantener abiertas las compuertas del amor.
Qué hacer para no contagiarse de las
prisas, de la impaciencia, de la cobardía, del mal gusto, de la
pasividad... Para seguir creyendo que las cosas de palacio van despacio, que ser valiente vale la pena, que
los detalles cuentan, que el arte se puede encontrar sobre una
pequeña repisa y que al que algo quiere algo le cuesta.
Qué hacer... yo cerraré lo ojos,
pensaré en tu olor a mil puertos, en el azul que tiñe cada uno de
tus recovecos, en las millones de vidas que has visto pasear por tus
playas, sentiré el nordeste que se empeña en despeinarme cada vez
que me acerco a escucharte y pensaré en los míos que, al
igual que yo, llevan tu horizonte por bandera allá donde se
encuentren.
"Puede ser que mañana esconda mi voz por hacerlo a mi manera,
hay tanto idiota ahí fuera
y puede ser que haga de la rabia mi voz y con ella mi bandera,
sálvese quien pueda…"
https://www.youtube.com/watch?v=N1uTrIJCAOU
No se puede hacer nada en esos casos,
ResponderEliminarsalvo escupirlo escribiendo.
Y ud hace bien.