viernes, 29 de marzo de 2013

vértigo...


Hoy es uno de esos días en los que me convierto en espectador y me detengo a contemplar las diferentes escenas que se han ido presentando ante mis ojos recientemente... En días como éstos me vuelvo plenamente consciente de la relatividad del tiempo. Aquello que ha pasado hace a penas unas horas se me hace lejano e inalcanzable...


Desde que él sopló tan fuerte que reventó la burbuja que con tanta delicadeza habíamos tratado de mantener a flote, el tiempo había mudado de piel y se presentaba ante mí como un extraño fenómeno que no comprendía demasiado bien.

Entendía por qué algunas personas se empeñan con tanto afán en ignorar aquello que da sabor a sus vidas, aquello que les hace sentir el vértigo de encontrarse tan cerca de sí mismos. Sin embargo, me veía totalmente incapaz de compartirlo. Yo sentía y me dejaba una de mis quinientas pieles en cada cosa que hacía... ¡Hace falta coraje para sentir!

Me encontraba como un león enjaulado, dando vueltas sobre mí misma, en el interior de aquella caja de cemento. Quería salir, plantarme al otro lado de la cámara, sentir vértigo...









http://www.youtube.com/watch?v=PyacCcw3Z28

2 comentarios:

  1. Si no fueses espectadora de estas cosas nunca podrías transmitir tanto, el mundo ilimitado e incomprensible de las emociones te regala un sorbo mas ... aunque creo que el papel de león enjaulado, ni con tres mil visitas al zoo encontraría acogida en un centímetro de tus 500 pieles.

    Una sonrisa en caída libre!

    ResponderEliminar