En ocasiones, hacen falta agallas para decir las cosas, conocimiento para tener claro lo que se pretende decir y prudencia para saber cuánto se quiere decir y a quién… y, sobre todo, para no arrepentirse de lo uno dijo, o lo que es peor aún, de lo que uno no dijo en su momento…
lunes, 29 de abril de 2013
por decir lo que pienso sin pensar lo que digo más de un beso me dieron y más de un bofetón...
Hay
personas que hablan y no dicen nada, personas que callan y dicen lo que las
palabras no pueden expresar, personas que hablan demasiado y lo cuentan todo,
personas que dicen unas cosas y hacen otras que no tienen nada que ver,
personas que hablan en el momento preciso haciendo que sus palabras suenen como
una tormenta en época de sequía, personas que ponen música a sus palabras y crean
canciones, personas que vuelcan sus pensamientos en papel y permiten al resto
viajar por vidas ajenas sin necesidad de moverse, hay personas con las que no
hacen faltan palabras, personas que no te entenderían por más que hablaras,
personas a las que más les valdría callarse si no van a decir más que un
gilipollez tras otra, personas cuyo lenguaje son las caricias y los abrazos,
personas que hablan idiomas que no entiendes y a las que sin embargo comprendes
de maravilla, hay personas cuyas palabras te provocan escalofríos, personas que
proyectan películas cada vez que cuentan una historia, hay personas
con las al hablar se crea una burbuja envolvente que te lleva a otra dimensión, hay personas cuyas
palabras se pierden antes de llegar a ningún destino, hay personas que se pasan
la vida hablando sin escuchar a nadie y personas a las que la vida se les pasa
sin decir lo que quieren decir…
En ocasiones, hacen falta agallas para decir las cosas, conocimiento para tener claro lo que se pretende decir y prudencia para saber cuánto se quiere decir y a quién… y, sobre todo, para no arrepentirse de lo uno dijo, o lo que es peor aún, de lo que uno no dijo en su momento…
En ocasiones, hacen falta agallas para decir las cosas, conocimiento para tener claro lo que se pretende decir y prudencia para saber cuánto se quiere decir y a quién… y, sobre todo, para no arrepentirse de lo uno dijo, o lo que es peor aún, de lo que uno no dijo en su momento…
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No sé por qué,al leerlo,me vino esta canción de Sabina a la memoria,será que algo tiene que ver
ResponderEliminarHay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia,
Hay mujeres que nunca reciben postales de amor,
Hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados,
Hay mujeres que dicen que sí cuando dicen que no.
Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro,
Hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad,
Hay mujeres atadas de manos y pies al olvido,
Hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres veneno, mujeres imán,
Hay mujeres de fuego y helado metal,
Hay mujeres consuelo, hay mujeres consuelo,
Hay mujeres consuelo, mujeres fatal.
Hay mujeres que tocan y curan, que besan y matan,
Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad,
Hay mujeres que exploran secretas estancias del alma,
Hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo,
Hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol,
Hay mujeres que van al amor como van al trabajo,
Hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
Tu madre